lunes, 14 de julio de 2014

Dolor negro, dolor rojo

No sé de dónde sale el dolor, ni esta angustia que no me deja casi respirar. No sé de dónde salen las lágrimas, porque pensé por enésima, vez que se habían acabado. Todavía quedan. Y todavía queda dolor.

¿No te había ya domado? ¿no sabía de dónde y porqué salías? ¿qué haces aquí otra vez? ¿porque me atosigas y me cercas? ¿qué puedo hacer contigo, dolor?

La enseñanza es esta: si compartes con quien no comparte, no podrá compartir. Por pura incapacidad. La reducción o solución de una situación de esta problemática acotado a "habla con ella y dile lo que sientes" me hace sentir ....... dolor profundo, dolor sangrante, dolor infinito. Dolor de muerte, de oscuridad y de frío. Dolor negro, rojo en su intensidad. Dolor que mata, dolor que apaga. Dolor que duele de una manera brutal.

Dolor del saber que al otro le duele, y que por evitar mi dolor causo dolor. Es un bucle infinito de dolor en el que me veo atrapada y no encuentro más solución.


No hay comentarios:

Publicar un comentario